Parálisis Cerebral
- Centro Clínico
- 1 oct
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El 6 de octubre se celebra en el mundo el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, una fecha dedicada a los pacientes con esta condición y a sus familias con el objetivo de visibilizar y reivindicar sus necesidades y darles el apoyo que necesitan, por lo que hoy hablaremos sobre el tema.

¿Qué es la Parálisis Cerebral?
La Parálisis Cerebral es un grupo de trastornos neuromotores que se producen durante o después de la gestación y afectan permanentemente el movimiento corporal y la coordinación muscular debido a una lesión o una anomalía en el desarrollo del cerebro, ya sea antes, durante o después del nacimiento.
Esta condición es la principal causa de discapacidad infantil. Es un padecimiento no progresivo, lo que significa que no se agravará cuando el niño o la niña sean mayores, pero algunos problemas se pueden hacer más evidentes.
La Parálisis Cerebral produce que el cerebro no pueda o tenga impedimentos en enviar los mensajes hacia los músculos, dificultando la capacidad del cerebro para controlar el movimiento, mantener la postura y el equilibrio. Además de los trastornos motores, también lleva asociados otros de tipo sensorial, perceptivo y psicológico.
Se estima que en el mundo existen más de 17 millones de personas que viven con parálisis cerebral y cada día cerca de mil niños nacen con esta condición. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México alrededor de 7.7 millones de personas viven con discapacidad, de estos, aproximadamente 770 mil personas tienen el diagnóstico de Parálisis Cerebral infantil.
Tipos
Los músculos afectados y la severidad de la condición dependen de la región del cerebro que haya sufrido la lesión o el trauma, la extensión, el tipo y la ubicación de las anomalías. Las y los médicos clasifican la Parálisis Cerebral según el tipo de trastorno del movimiento involucrado:
ESPÁSTICA: Este tipo es el más común (cerca del 70% de los casos) y se presenta al haber lesiones en las neuronas motoras superiores que causan rigidez muscular y pueden conducir a una actividad muscular anormalmente alta. Las formas de parálisis cerebral espástica incluyen:
La hemiplejia/hemiparesia espástica: generalmente afecta el brazo y la mano en un lado del cuerpo, pero también puede incluir la pierna. Un menor con hemiplejia espástica también puede tener convulsiones y un retraso en el habla y el lenguaje.
La diplejía/diparesia espástica: implica rigidez muscular que es predominantemente en las piernas, afecta en menor medida los brazos y la cara. Quienes lo padecen pueden requerir un andador o aparatos ortopédicos para las piernas.
La cuadriplejia /cuadriparesia espástica: es causada por daños generalizados en el cerebro o malformaciones cerebrales significativas. Los menores a menudo tendrán rigidez severa en sus extremidades y rara vez son capaces de caminar.
DISCINÉTICA: Se caracteriza por movimientos lentos e incontrolables de las manos, pies, brazos o piernas. La hiperactividad en los músculos de la cara y la lengua hace que algunos menores hagan muecas y saliven de forma excesiva. Algunos menores tienen problemas para oír, controlar su respiración y/o coordinar los movimientos musculares necesarios para hablar.
ATÁXICA: El término significa “sin orden”. Afecta el equilibrio y la percepción de profundidad. Quienes la padecen a menudo tienen una coordinación deficiente y caminan de manera inestable con dificultades al realizar movimientos rápidos y precisos.
MIXTA: Se refiere a síntomas que no corresponden a ningún tipo único de Parálisis Cerebral, pero son una mezcla de tipos. Por ejemplo, una persona con Parálisis Cerebral mixta puede tener algunos músculos que están demasiado tensos y otros que están demasiado relajados, creando una mezcla de rigidez y flacidez.
Diagnóstico
La mayoría de los menores con Parálisis Cerebral son diagnosticados durante los primeros 2 años de vida. Si los síntomas de las y los menores son leves puede ser difícil para un médico hacer un diagnóstico confiable antes de los 4 o 5 años.
Tratamiento
La Parálisis Cerebral no se puede curar, pero el tratamiento a menudo mejorará las capacidades de los pacientes. Muchas personas con este padecimiento pueden disfrutar de una vida adulta casi normal si sus discapacidades se manejan adecuadamente. En general, cuanto antes comience el tratamiento, más posibilidades tendrán los menores de superar las discapacidades del desarrollo o aprender nuevas formas de realizar las tareas que los desafían.
La fisioterapia, que generalmente comienza en los primeros años de vida o poco después de que se realiza el diagnóstico, es una piedra angular del tratamiento para la Parálisis Cerebral. Los ejercicios y las actividades pueden mantener o mejorar la fuerza muscular, el equilibrio y las habilidades motoras, y prevenir contracturas.
No existe una terapia estándar que funcione para todas las personas con parálisis cerebral, a cada paciente se le desarrolla un plan apropiado para abordar las discapacidades centrales que afectan su calidad de vida. Estas terapias pueden incluir:
Terapia ocupacional
Terapia de recreación
Terapia del habla y el lenguaje
Tratamientos para los problemas con la alimentación y salivación
Referencias:
Gobierno de México (06/10/22) Día Mundial de la Parálisis Cerebral | 06 de octubre, extraído de: https://www.gob.mx/insabi/articulos/dia-mundial-de-la-paralisis-cerebral-06-de-octubre
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